En las propiedades horizontales suelen existir divergencias entre muchos asuntos que conciernen a toda la comunidad de vecinos. Uno de ellos es las obligaciones que se tienen como propietario y las obligaciones que se tienen como vecino comunitario. Algo similar ocurre con los seguro de edificios comunitarios y del hogar particular, los límites entre las responsabilidades de un seguro y otro, a veces son dudosas y difíciles de clasificar.
Las partes de un edificio que pertenecen a la comunidad, son aquellas que están dispuestas como elemento común perteneciente a la totalidad de vecinos integrantes de dicha comunidad. Ya sean las azoteas, los pasillos, patios, zonas verdes, etc. Las partes del edificio que pertenecen a los propietarios de los edificios, son aquellas que aparezcan en la escritura de la vivienda que pertenezca a dicho propietario.
Existen muchos y diversos casos que pueden variar entre un edificio y otro, por ejemplo las terrazas particulares de cada vivienda que a priori pueden parecer que pertenecen a cada propietario en particular, pueden ser lugares comunes del edificio que, sin embargo, están asignados al uso y disfrute de un único vecino comunitario (el propietario o inquilino de la vivienda en cuestión), con la obligación de éste de su mantenimiento pero no con el derecho de instalar en la propia terraza lo que quiera.
Para ello tendrá que atenerse a los acuerdos que se alcancen en las juntas de vecinos que se celebran cada determinado tiempo. A su vez, las reparaciones y demás que se deban realizar que no deriven de un uso no adecuado, correrán a cargo de la comunidad de vecinos. Dependiendo del edificio, las propiedades comunes y privadas pueden variar, así como las medidas que se deban tomar.En cualquier caso, para cualquier elemento o cambio que pueda dañar o modificar los elementos comunes de la comunidad de vecinos, el propietario tendría que atenerse a las condiciones impuestas por las juntas de vecinos.
Los seguros de comunidad de vecinos y los seguros de hogar generales, funcionan delimitando los límites entre la propiedad privada y la zona común. Por tanto, para que uno u otro se haga cargo, el siniestro, avería o motivo por el que se requiere la actuación de la aseguradora, tiene que ser causada o sufrida por la parte que lo reclama. No obstante, para evitar conflictos, en muchos casos se recomienda contratar ambas pólizas con una misma compañía aseguradora, obteniendo así garantia asegurada y además mejorando los precios que deberán abonar los propietarios.
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